domingo, 30 de junio de 2013

TODO VA A SALIR BIEN

Estoy tumbada a la sombra con la mente concentrada en el piar de los pajaritos e intentando deshacerme del mal cuerpo que me ha dejado la pesadilla de esta noche.
Desde que paso mis veranos en la capital del reino he descubierto que tumbarse a la sombra en Madrid produce el mismo placer que tumbarse al sol en Galicia; el gusto de poder hacer algo que te alivie la angustia que supone el no poder hacerlo. No sé si me explico.
Que me desvío.
Hoy he soñado mi boda. No es la primera vez que pasa, ni será la última, pero esta vez ha sido distinto.
Normalmente mis sueños sobre bodas eran entre angustiosos y patéticos. La sensación más repetida en todos ellos era la de no estar preparada y dentro de esta falta de preparación el no haber ido a la peluquería ha sido con diferencia lo que más veces me ha atormentado.
Esta vez la boda también fue un desastre, pero el nivel de detalle se ha incrementado notablemente. Será la proximidad del acontecimiento, digo yo.
El caso es que el sueño se desarrollaba al día siguiente de la boda (con lo que cualquier posibilidad de enmendar el desaguisado desaparece desde el minuto uno). La escena era esta; yo, vestida de novia todavía, con un modelo ochentero que metía miedo,  hablando con mi madre sobre mis pobres recuerdos sobre el día 'más feliz de mi vida':
yo: mamá, ¿cómo iba el novio?
mamá: con camisa y pantalón
yo: ¿los del uniforme?
mamá: no, pantalón gris y camisa blanca
yo: ¿por quéeeeeeeeeeeeee? (yo es que ya tengo asumida mi foto de oficial y caballero y no quiero renunciar a ella)
mamá: Creo que no llegó el traje a tiempo
yo: ¿entonces no hubo sables, ni galas, ni pasillos a la salida de la iglesia?
mamá: nop
yo: ¿y por qué no tengo alianza?
mamá: porque el novio se olvidó de traerla y tuviste que conformarte con un alfiler del sinsajo (¿?)
yo: (con voz temblorosa y ojos humedecidos) ¿y la barra libre? no recuerdo haber bailado...
mamá: es que no la contratasteis...creo que algunos invitados hicieron botellón en el atrio de la iglesia...aunque después del jamón de sobre de 1 euro del Día...¿cuánto os cobraron por eso?
Silencio
yo: ¿y gaitas?
mamá: ¿qué gaitas?
Más silencio...

yo: mamá, ¿por qué no me acuerdo de nada?
mamá: creo que el sorbete de limón te dio cagalera

Y me desperté, triste, muy triste.

Y como hago siempre que tengo una pesadilla, zarandeo un poco al 'novio' hasta que se despierta y después haciendo pucheritos le digo:
yo: he tenido una pesadilla
novio: a ver...¿qué has soñado?
yo: que nuestra boda era un desastre
novio: pues eso es bueno
yo: ¿ah sí?
novio: sí, cuando sueñas que algo va a salir mal quiere decir que va a salir bien.

Mi novio nunca me miente, así que me he quedado más tranquila (creo)

lunes, 24 de junio de 2013

Hoy quiero confesaaaaaar....

...que no soy melómana. Hala, ya lo he dicho.  Lo sé, la mayoría de vosotros no lo entenderéis, me miraréis de reojo mientras cuchicheáis y emitiréis un grito ahogado ante semejante afirmación...pero lo que es, es. Con los años me he dado cuenta de que la música me provoca demasiadas emociones y que no, que no tengo paciencia para escuchar 10 canciones que no me gustan con la intención de encontrar esa que sí me dice algo.

Cuando estoy sola prefiero el silencio. Como mucho el piar de los pájaros de fondo o, sin duda, el top ten de los sonidos de mi vida, el de las olas del mar.

Pero que no sea fanática de la música no quiere decir que no me guste. Y una boda sin música, no es una boda. No me veo entrando en la ermita en silencio (qué mal rollo) ni disfrutando de la barra libre al ritmo de ...nada. Porque me gusta cantar, y bailar y me gusta emocionarme y para eso, ya lo he dicho, nada como la música. Mi primera intención (años ha, cuando planeaba mi boda en esos ratos que no sabía qué hacer) era montar un karaoke y que los propios invitados amenizaran la velada...jesúsbendito, lo que podría salir de ahí...ya veo al señor Emilio, con la voz rota cantando el...estamos tan a gustitoooooooo....

En fin, al grano. Que hago un llamamiento a todos esos melómanos que pobláis el mundo para que hagáis vuestras recomendaciones, esas canciones que no pueden faltar en una boda que se digne de ser llamada así...

Como por ejemplo...'Paquito el chocolatero', un dos tres, responda otra vez...

viernes, 21 de junio de 2013

IMAGINACIÓN PROSPECTIVA

Hoy, leyendo a mi escritora favorita (otra vez), he descubierto que esto es de lo que yo padezco, de una imaginación prospectiva severa. En otras palabras, que tiendo a invertir mi tiempo en imaginarme el futuro, suelo ir tres pasos por delante y estoy más allá que acá.

Esta afición mía me ha traído más disgustos que alegrías y envidio un montón a los del 'carpe diem' y demás almas despreocupadas que piensan que total, ¡la vida son dos días!

Yo también soy consciente de que la vida son dos días, por eso no quiero que se me vayan sin haberlos aprovechado un poco. Y para eso hay que planear, y visualizar, muy importante el visualizar.

Pero la imaginación prospectiva juega malas pasadas también. Hace año y medio estaba preparando una oposición y por más que lo intentaba no conseguí visualizarme aprobando. Fui incapaz de imaginarme ese momento en que abro la lista de aprobados en internet, le doy al control+B, escribo Vicente...y tachán...nada, que no estoy. Entonces usaba el plan B, jugar una partida al Mahjong Trails y repetir en mi mente...si gano, apruebo, si gano apruebo...muy científico todo. Por cierto, no aprobé.

La cuestión es que con esto de la boda tengo material abundante para imaginar. Y, en contra de lo que he afirmado muchas veces, sí, me veo. Me veo del brazo de mi padre al son de la marcha nupcial, me veo vestida de blanco, y hasta me veo vestida de largo. Me veo llorando mucho de felicidad mientras digo que sí que quiero comprometerme de por vida con él y me veo un poco piripi cortando la tarta con un sable hortera.

He recuperado una ilusión que creía que ya me había caducado y ahora tengo un año entero para visualizarlo todo, todo.

domingo, 16 de junio de 2013

Coming soon...

En breve relataré mis reflexiones sobre bodas, banquetes, el amor, el compromiso, la vida en pareja...y lo que se me ocurra. Bienvenidos sean.